El circuito místico de Piriápolis es una opción ideal para aquellos que buscan un destino para el fin de semana. Es el programa perfecto para disfrutar de la primavera en familia. Para los interesados en la alquimia, Piriápolis es un lugar lleno de magia, con referencias directas a lo largo de toda la ciudad. Estos símbolos, posiblemente planificados y diseñados intencionalmente por Francisco Piria, rinden tributo a la sabiduría de la alquimia.
Paradas del Circuito
Cerro San Antonio
El Cerro San Antonio se encuentra sobre la bahía de Piriápolis, a una altura de 130 metros. Se puede ascender tanto por la ruta que lo bordea, construida en 1952, como por las tradicionales aerosillas. Desde la cima, hacia el este, se pueden observar las playas de Punta Colorada, Punta Negra, Punta Ballena e incluso Punta del Este. Hacia el norte se eleva la Sierra de las Ánimas y al noreste el Cerro del Toro. Es el mejor punto de la ciudad para maravillarse con las vistas panorámicas, especialmente al atardecer, ofreciendo un espectáculo inolvidable.
Fuente de Venus
Inaugurada en 1911, la Fuente de Venus es obra del arquitecto Beltrame y la estatua fue diseñada por Mathurin Moreau. Esta estatua, así como las que rodean el parque, son de fundición francesa (Val D’Osne). Además, frente a la fuente, hay estatuas de un niño y una niña con canillas para verter agua mineral. El parque es un lugar tranquilo, que invita al goce y el descanso, siendo ideal para un picnic de tarde.
Cerro y Fuente del Toro
El Cerro del Toro, con 240 metros de altura, es parte de la Sierra de las Ánimas. Quienes se animan, pueden ascender hasta la cima y maravillarse con la vista del balneario. La Fuente del Toro, posiblemente la principal atracción de este paseo tradicional, está ubicada en la falda del cerro, aproximadamente a 100 metros de altura. Es accesible por una ruta pavimentada, transitable en auto o caminando. La escultura fue diseñada por Isidore Bonheur y es de fundición francesa (Val D’Osne, París). La historia cuenta que fue subida en partes y armada en el lugar debido a su monumental peso y enorme tamaño.
Iglesia de Piria
Esta iglesia gótica, una obra inconclusa, comenzó a construirse en 1914. Se desconocen los motivos por los cuales nunca se terminó, pero sus ruinas perpetúan la magia y el encanto de este mítico lugar, atrayendo a visitantes interesados en su historia y misticismo.
Castillo de Piria
El castillo fue la residencia particular de Francisco Piria en Piriápolis. Es obra del Ingeniero Aquiles Monzani (italiano) y fue culminado en 1897. Este castillo es una muestra de la arquitectura y el estilo de vida de su época, ofreciendo un vistazo a la vida de uno de los personajes más influyentes de la región.
Conclusión
El circuito místico de Piriápolis ofrece una experiencia única, llena de historia, vistas panorámicas y lugares encantadores. Desde el Cerro San Antonio con sus vistas espectaculares, pasando por la tranquila Fuente de Venus, hasta las impresionantes alturas del Cerro del Toro y las enigmáticas ruinas de la Iglesia de Piria, cada parada en este circuito tiene su propia magia. El Castillo de Piria completa este recorrido, ofreciendo una mirada al pasado de esta fascinante ciudad.
También te recomendamos visitar: