Al adquirir una vivienda, es crucial comprender la diferencia entre metros útiles y metros construidos, ya que ambos influyen en el valor y la funcionalidad de la propiedad:
Metros útiles
Los metros útiles son aquellos que se pueden utilizar y pisar dentro de la vivienda, es decir, el espacio disponible para vivir. Estos excluyen las áreas ocupadas por tabiques, muros o vigas. Los armarios empotrados sí se consideran parte de los metros útiles, ya que son áreas que pueden aprovecharse.
Metros construidos
Los metros construidos incluyen la totalidad de la superficie de la vivienda, incorporando también el espacio ocupado por paredes, muros, y en algunos casos, las zonas comunes del edificio, como escaleras o pasillos. No se debe incluir el garaje ni los trasteros, ya que aumentarían artificialmente la superficie. En promedio, los metros construidos son entre un 35% y un 45% mayores que los metros útiles.
En viviendas nuevas, este desajuste suele ser más pronunciado debido a que las zonas comunes son más grandes y se suman a los metros construidos.
Impacto en la tasación
Cuando se valora una vivienda, se toman en cuenta los metros construidos con zonas comunes, lo que puede inflar el precio al pagar por espacios que no serán directamente utilizados. Además, las terrazas suelen incluirse en la tasación, pero generalmente solo se considera el 50% de su superficie.
Es importante que, al buscar una vivienda, te asegures de entender bien la diferencia entre estos dos tipos de metraje para hacer una inversión más consciente.
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